¡GRACIAS por tu valentía!
Hoy hace diez años que tuvimos la gracia de su canonización.
La valentía M. Carmen nace de una fe plena en Dios, de estar atenta a todo lo que Él le marcaba.
Fue capaz de hacer de la dificultad una oportunidad para avanzar en el acompañamiento de niñas y jóvenes: “mientras haya niños que educar y valores que transmitir, las dificultades no cuentan”; y además hacerlo siempre de forma consciente y con alegría: “sonríe siempre, pase lo que pase, cueste lo que cueste”.
Hoy nos acompaña como buena madre y nos alienta a humanizar un mundo que está herido. Nos pide hacerlo desde el ejemplo porque “los ejemplos de vida hablan con más claridad que las palabras”; siendo conscientes de que “la bondad y el amor son contagiosos”.
Sigamos su ejemplo para que nuestra vida esté llena de buenas obras; haciendo realidad su lema “HAZ LO QUE HACES, HÁZLO BIEN Y HAZLO POR DIOS”, especialmente en la dificultad.
¡Felicidades para todos los que nos sentimos concepcionistas!
SIEMPRE ADELANTE