El pasado 22 de marzo, se jubiló D. José Luis y para nosotros, no se despide un simple compañero y profesor, se va un gran AMIGO, se marcha una parte del alma de nuestro colegio.
Una persona cercana que acoge tanto a compañeros, padres y alumnos de una forma especial, alguien que siempre tiene un detalle para los demás, capaz de sacar sonrisas por doquier, capaz de endulzar cualquier momento con sus caramelos sin perder un ápice de disciplina y exigencia para sacar lo mejor de cada uno de sus alumnos. Sin lugar a dudas es el alma de la fiesta y una persona muy querida por sus alumnos/as y compañeros/as.
Miles de anécdotas nos vienen hoy a nuestra mente vividas junto a ti, tiznadas todas ellas de alegría y buen humor. Las lágrimas nuestras de hoy son la mejor señal de que dejaste huella en el corazón de todos nosotros.
D. Jose Luis, conseguir el título de “jubilado” es haber llegado a la meta en la vida laboral y sentir la alegría de ponerse en camino hacia una nueva etapa. Dar un paso en la vida tiene importancia y brinda otra vez la oportunidad de mirar hacia adelante con ilusión y elegancia, como tú bien lo sabes hacer, porque es algo que te caracteriza.
Tras largos años de esfuerzos y entrega a una tarea vocacionada, has alcanzado la cima que, en este caso, satisface la realización plena de tu persona, y es para nosotros motivo de alegría, satisfacción y felicitación.
Solo nos queda desearte lo mejor para esta nueva etapa, que venga cargada de nuevos proyectos y que la vivas con muchísima ilusión.
GRACIAS por todo lo mucho y bueno que nos regalaste a tantas y tantas generaciones y compañeros.
“No estemos tristes porque algo haya terminado, sonriamos porque ha sucedido” Theodor Seuss Geisel