El pasado mes de Octubre, mi abuelo, Antonio García Herruzo o como le dice la gente "Don Antonio" hizo una visita a mi clase; segundo de la eso.
Se presentó a la clase, mas, mucha gente lo conocía o por haberles dado clase,sí, mi abuelo era profesor, o por verme y juntarse con él. Allí habló de todas las anécdotas, lecciones, moralejas que en mi infancia él había cultivado en mí, algo que la gente supo valorar y lo agradecieron con un cálido aplauso.
Antes de su visita la gente me preguntaba que si no me daba vergüenza de que mi abuelo fuese conmigo y se presentase delante de todo el curso, a lo que respondía con un directo no; vaya tontería ¿avergonzarme de una persona que tanto me ha querido y tanto me ha enseñado? Nunca. Y desde aquí te doy las gracias, siempre te han querido y permíteme que ser el primero de esa fila de personas que más te valoran, respetan y quieren de todo el mundo: ¡GRACIAS!